En este momento ya me estoy recuperadon y he vuelto a mi hobbie que es cocinar.
En esta ocasión hize un queque para la cena de una amiga. Quería hacer algo rico, pero que no fuera muy elaborado ya que tal vez no me daba tiempo.
Fui al super y compré una cajita de queque de limón (de vez en cuando hay que usar opciones que faciliten el uso del tiempo).
Mi idea era un queque de limón relleno con una jaleita de limon, tajadas de fresas y con cobertura de marshmellow.
1. Preparar el queque. Aunque se puede cocer dos queques, me pareciá más sencillo cotrar el queque a la mitad una vez que ya estaba lista.
Claro... es un proceso delicado. Muy a la antiguita sin herramientas específicas para esto, utilicé unos 10 palitos de dientes y un cuchillo para pan.
Use una regla para medir aproximadamente, la altura, y fui colocando los palillos de dientes, como quien dice para unir los puntos!
Una vez colocados los palitos con un cuchillo para pan largo, corté el queque muy lentamente por encima de la linea de los palitos de dientes.
Una vez lista la linea de corte, separe las mitades usando unas 3 espatulas.. todo para que no se quebraran.
En el centro coloqué la jalea de limón y sobre esta las tajadas de fresa.
Una vez acomodaditas, una parte bien dificil, colocar la tapa! Todo salió bien!
Para el lustre, compré un tarrito de crema de Marshmellow. Debo confesar que fue realmente complicado usarlo como lustre.. constantemente se me quedaba pegado al queque y me daba miedo quemarme con la mitad del queque en las espatula.
Al final, decoré con pelotitas de colores.
Quedó rico.. pero no recomiendo esta crema como lustre.. Ademas que al estar fuera de la refri se iba derritiendo cada vez mas!
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